Pídales a los estudiantes que completen un mapa de la historia o una hoja de control de lectura, o que dibujen o escriban una reflexión en sus cuadernos como forma de respuesta a un texto. Plantee preguntas para estimular respuestas.

Ejemplos:

• ¿Qué te hace la historia pensar o recordar?
• ¿Te gustó la historia? ¿Por qué?
• ¿Qué parte te gustó más en la historia?
• ¿Quién fue tu personaje favorito?
• Dime qué pasó en la historia.
• ¿Por qué crees que alguien debe leer la historia?
• ¿Le dirías a un amigo que debe leer la historia?
• Si pudieras, ¿le darías un consejo a algún personaje?
• Si pudieras, ¿le darías un consejo a algún personaje?
• Si pudieras, ¿le darías un consejo al autor de la historia?

Notas:

• Las respuestas de los estudiantes van a variar, así como el nivel de habilidad de los estudiantes. Al evaluar esta expectativa estudiantil, enfóquese específicamente en saber si el estudiante puede responder a un texto en una forma lógica.
• La calidad de la respuesta del estudiante va a depender del nivel de desarrollo del mismo. Al final del año escolar, todos los estudiantes deben poder responder a un texto en forma oral, con dibujos o con textos escritos.